Logroño es una ciudad claramente vinculada a la cultura del vino desde el siglo XIX cuando el marqués de Murrieta elaboró los primeros vinos de rioja. Antes de ello, el Camino de Santiago fue de gran influencia en la conformación de la ciudad que se adaptó a la constante afluencia de peregrinos y se construyeron alojamientos y hospitales.

Sea como sea, la ciudad de Logroño esconde algunos tesoros arquitectónicos y culturales en cada rincón. Nosotros aquí sólo queremos presentar alguno de ellos, quizás los más emblemáticos. Además, Logroño es internacionalmente conocida por sus tapas y pinchos. Así que nos encontramos ante la visita perfecta para un fin de semana, con una equilibrada combinación de cultura y gastronomía.

Comenzamos por la Concatedral Santa María de la Redonda que destaca por sus impresionantes torres barrocas del siglo XVIII. Está ubicada en una amplia plaza que nos permite admirarla (y fotografiarla) con mucha facilidad. En su interior podemos admirar el retablo mayor de estilo barroco y la sillería del coro.
El templo de San Bartolomé, no muy lejos de la catedral, es el más antiguo de la ciudad y está construido sobre una antigua iglesia.

Destaca, como uno de los símbolos de la ciudad, el Puente de Piedra, por donde entran los peregrinos al centro de la ciudad. Fue destruido por una riada en 1871 y se tuvo que reconstruir entre 1882-84. Encontraremos el camino muy bien indicado con bellas baldosas en las calles de la ciudad.

La plaza de la Oca es otra de los encuadres más característicos de la ciudad. Allí encontramos la fuente del peregrino y la esbelta Iglesia de Santiago en una plaza dedicada al juego de la oca. Unos grandes dados de piedra nos reciben y nos recuerdan que, según se cree, el juego de la oca fue inventado por los templarios que escondieron en este juego algunas de sus claves y secretos.

La iglesia de Santiago data del año 844 aunque el templo fue destruido por un incendio en el 1500 y vuelto a construir con su actual torre de 40 metros de altura que proporciona un gran mirador de la ciudad.

Allí mismo, a orillas del río Ebro tenemos el Parque del Ebro, ideal para pasear y relajarse a la sombra de alguno de sus árboles. Y si queremos saber algo más sobre la historia del vino, debemos dirigirnos al Centro de Cultura de la Rioja.
Quizás ahora después de habernos empapado de cultura e historia, llega el momento de visitar la famosa calle del Laurel y recorrer varios de sus bares, cada uno de ellos especializado en alguna suculenta tapa, como no regadas por un buen rioja.
A continuación os indicamos un link con el mapa de los puntos más interesantes de esta ruta: https://www.google.com/maps/d/edit?mid=zTou7aOEKCRA.k7CE9ZOr8Ews
¡Disfrutad!


Felicidades! Te elegimos para el premio Liebster: http://deregrino.wordpress.com/
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Muchas gracias Amelie y Rebeca. Vaya sorpresa! Nos tendremos que informar de que va esto porque es la primera vez que alguien nos nomina. Ahora nos ponemos y respondemos a vuestras preguntas
Un abrazo
Xavi y Joana
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