Nuestros amigos de «Qué bonito es viajar» nos han retado a escribir esta entrada (http://que-bonito-es-viajar.blogspot.com.es/2015/01/cosas-no-hacer-viajo.html).
Nos ha hecho mucha ilusión que se hayan acordado de nosotros ya que no estamos muy involucrados en la vida bloguera y estas cosas son algo nuevas para nosotros. Así que esperamos nos perdonéis si no lo hacemos como esperáis.


Manos a la obra. Aquí están nuestra lista de cosas que no sabemos hacer o que sí que sabemos pero o lo hacemos mal o no nos gusta hacer.
- Planificar. Sí, habéis oído bien. Ni nos gusta, ni se nos da bien planificar. Si nos gusta un sitio nos quedamos más tiempo y sino nos vamos, pero nada de planes. Siempre sobre la marcha. Y cuando viajamos a otro continente, lo mismo, lo máximo que planificamos es comprar dos billetes de avión y alquilar autocaravana o coche y, a veces, ni eso y lo alquilamos en el destino sobre la marcha una vez que estamos allí.
Siempre haciendo fotos, desde donde se puede En una playa en Noruega con nuestra casita con ruedas Durmiendo en las playas paradisiacas de las Islas Hébridas escocesas - Pernoctar en hoteles. Nos movemos siempre en furgo desde hace ya 13 añitos. Antes hacíamos lo mismo con tienda de campaña, pero después de probar el lujo, quien quiere una tienda… Por Europa, desde Huelva hasta Islandia, nuestro segunda residencia (o primera, no sabríamos definirla correctamente) es la furgo. La libertad que nos da no tiene precio y tampoco el lujo que proporciona. Despertar en medio de una pradera rodeados de ciervos, o frente a una playa llena de focas o en un acantilado plagado de aves marinas o en un lago donde pacen los alces… No hay hotel que nos pueda ofrecer estos lujos.
Durmiendo en un parque natural en Gaspèsie en Canada Una cervecita frente al fuego en la orilla de un lago. De refugio en Finlandia - Reservar entradas o lo que sea por anticipado. Más o menos en la línea de lo anterior. Siempre que llegamos al destino, hablamos y preguntamos y nunca reservamos plazas ni nada de nada. Hasta ahora, nunca nos ha hecho falta y siempre hemos encontrado hueco en parques nacionales , ferries, estancias especiales o lo que sea.
Haciendo una siesta en un ferry Bloqueados en la carretera dentro del Parque Nacional de Denali - Seguir una guía de viajes. Muchas veces hemos viajado sin ninguna guía. Nos encanta preguntar a los nativos los secretos de su tierra. Y preguntando, se suelen descubrir los lugares más auténticos. A la gente les encanta cuando ve dos guiris en un lugar poco visitado preguntando por una colonia de aves marinas que a nadie le importa.
En canoa por Canada - Descansar. Dormir es perder horas y hay que aprovechar a tope. Nunca hemos hecho un viaje de relax. Creo que nos aburriríamos
¿Hay algo más relajante que sentarse a escuchar el canto de las belugas mientras se pone el sol? ¿O acercarse a las ballenas al amanecer…? En Nueva Zelanda con nuestra furgo de alquiler - Llevar dinero encima. Estamos tan acostumbrados a pagar con plástico que normalmente nos olvidamos de cambiar moneda o incluso de llevar dinero. Un año nos plantamos en Canadá y cuando estábamos allí nos dimos cuenta de que sólo teníamos 2,5 euros en la cartera. La segunda vez que estuvimos en Islandia, nos volvimos a olvidar por completo del dinero e incluso no teníamos ni dos simples coronas para poder ducharnos en una ducha pública. Después de estas experiencias, hemos aprendido que lo más fácil es ocuparte en el destino y nunca llevamos mucho cash encima.
En Islandia no teníamos ni dos simples coronas para pagar la ducha….¡somos un desastre! - Pegarnos un capricho gourmet. ¡Pero si para comer bien no hay nada como España! Eso lo tenemos muy claro y, cuando viajamos siempre cocinamos con nuestro camping gaz y nunca nos fundimos un pastón en comer en restaurantes. Nos gusta comer bien, como a todo el mundo, pero, ¿para que perder el tiempo en el extranjero, si pocas veces pueden competir con nuestra gastronomía?. Cuando volvemos a casa nos curramos nuestra tortilla de patatas o nuestra paellita y más contentos que un niño con zapatos nuevos. Si la gastronomía fuera el leitmotiv de nuestros viajes, nunca hubiéramos salido de España. ¿pa que?
¡Qué bien sabe una tortillita de patatas en medio de Alaska! Alguna cervecita cae, como esta tan pequeña en Eslovenia ¡Que no falte el fuet, las olivitas y el lomo embuchado estemos donde estemos! Y la cervecita… - Viajar ligeros. Por suerte o por desgracia, somos fotógrafos y llevamos no sé cuantos kilos en cámaras, objetivos, portátil y cacharros varios. Y ese equipaje es como dos granos a nuestras espaldas que nunca se despegan. Eso implica reducir al máximo el resto de equipaje. Si no lleváramos cámaras viajaríamos con lo puesto. Cada vez que nos duchamos lavamos muda y calcetines y te pones la seca, así, con lo puesto y otra muda y un par de camisetas extras, vas que chutas.
Fotografiando osos en Finlandia Aquí esta Javi en Alaska con su pequeña y ligera mochila/grano en la espalda que siempre le acompaña Y Joana fotografiando leones marinos. Esta vez la mochila era la peque, pero no siempre es así… - Perder el tiempo en ir a comprar. Odiamos ir de supermercados. Cuando vamos con furgo por Europa, nos llevamos casi toda la comida y así no perdemos nada de tiempo en ir a comprar nada, poco más que el pan y algo de fruta. Hemos aprendido a organizar y calcular muy bien el tema comida y le sacamos mucho partido al camping gaz, así que comer es un puro trámite que hacemos en cualquier rincón sin perder mucho tiempo, para seguir aprovechando el viaje.






Hay muchas más cosas que no sabemos hacer, pero como sólo nos piden 9, las otras nos las guardamos para nosotros. ¡No hay que contar todos los defectos en la primera cita!
Ahora retamos a otros compañeros, como manda la tradición. Esperamos no meter la pata, por si os enviamos un reto que ya habéis hecho:
Andar en furgo si es todo un privilegio, se pueden ir a lugares mas remotos y así compaginan con eso de no viajar ligero, el tripoide no le molestará al que se siente al lado en el bus o tren! Saludos
Me gustaLe gusta a 1 persona
Pues sí Rebeca, es un lujazo. Y además, podemos llevar dos trípodes, no sólo uno…..
Un abrazo
Me gustaMe gusta
Muchas gracias por seguir el reto, me quedo con el 4, nada más auténtico que un buen consejo de un lugareño, saludos viajeros.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Gracias Raul!!!
Saludos
Me gustaMe gusta