Aunque parezca mentira, aún se pueden encontrar rincones en el Pirineo por los que parece que el tiempo no ha pasado. Nos referimos al desconocido Valle de la Fueva en el Pirineo Aragonés, otro de esos lugares en el que hemos perdido la cuenta de las veces que hemos ido para sentir la autenticidad del Pirineo Aragonés.

Muy cerca de la turística y, por otro lado, bellísima población de Ainsa, encontramos un valle cuyas principales actividades son la agricultura y la ganadería. Precisamente la ausencia de actividades turísticas es lo que lo hacen más auténtico. El pueblo principal del valle es Tierrantona. Allí, sus habitantes aún viven de la matanza del cerdo y del cuidado de sus tierras. No podemos esperar pueblos con edificios espectaculares, sino todo lo contrario, son pueblos sencillos y auténticos.

Sin embargo, lo mejor del Valle de la Fueva, desde nuestro punto de vista, son sus espectaculares vistas de las montañas del Pirineo y, en particular de los altos picos del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido. Si recorremos las pocas carreteras que cruzan el valle, cualquier lugar nos ofrece un punto de vista impresionante del Cotiella, la Peña Montañesa o las Sorores (Monte Perdido, Añisclo y Marboré.


A parte de recorrer sus pueblos y carreteras, aconsejamos no olvidar visitar el conjunto monumental de Muro de Roda, mostrado en la foto destacada de esta entrada.
Se accede por una pista sin asfaltar que parte desde el mismo colegio de la capital del valle, Tierrantona. La pista suele estar en muy buenas condiciones y es apta para cualquier vehículo. Además de un conjunto monumental religioso-militar de origen románico, este punto alto de la Sierra de Gerbe nos ofrece unas vistas inmejorables de las montañas más bellas del Pirineo.

No olvidéis mirar tanto al cielo o al suelo, con total seguridad, veréis decenas de buitres, gracias a la importante actividad ganadero.

Al sur del valle de la Fueva, saliendo por la carretera A-138, se encuentra el cañon de Entremon, por donde transcurre el río Cinca entre los pantanos de El Mediano y El Grado.

Para completar el fin de semana, recomendamos pernoctar en el pueblo de Ainsa, capital de Sobrarbe ya que, además de disponer de servicios turísticos, es una población de una belleza espectacular. Su grandioso castillo nos revela que está población fue de gran importancia durante la Edad Media. La villa al completo está perfectamente conservada y recomendamos, sin dudarlo, pasar unas horas paseando por sus calles y plazas.
En el siguiente mapa podéis ver los principales puntos de esta ruta: https://www.google.com/maps/d/edit?mid=zTou7aOEKCRA.k_Nq-VZXvyJg
Como siempre, esperamos que sea de vuestro agrado y que os ayude a cargar pilas para afrontar la dura semana…